Escribe Marcela Abedrapo
Concejala de La Florida
Si EEUU tiene a Trump, Brasil un Bolsonaro, ¿por qué La Florida no podría tener un Cárter tipo sheriff?
Cárter dio a conocer su rabia contra los delincuentes que lo asaltaron declarando “si hubiera tenido un arma los despacho”, y el día anterior se anunciaba el
cierre del Centro Comunitario de La Florida porque la corporación
municipal no pagó las cotizaciones previsionales de los trabajadores.
Esto hace recordar que en la primera campaña presidencial en que
participó Piñera anunció que a los delincuentes se les acabaría la
fiesta, y los índices delictivos fueron los más altos en 50 años.
En
el siguiente gobierno de Bachelet los índices delictivos tendieron a la
baja, con una tímida curva descendente, que se explicó por el incentivo
del Estado a la participación de la comunidad para transformar a los pobladores en activos actores de su propia seguridad, destinando recursos históricos para la recuperación de barrios en abandono, implementando políticas de reinserción enfocadas en el tratamiento colectivo y
no sólo individual, y en la coordinación efectiva de la comunidad con
las instituciones como carabineros, PDI, fiscalía, etc., en los Consejos de Seguridad Comunal. Se había logrado avanzar, pero el proceso para evidenciar resultados es lento.
La gente deseosa de soluciones rápidas no evaluó bien el gobierno. Eligen nuevamente a Piñera.
En
un año de gobierno de Piñera los índices delictivos vuelven a aumentar,
¿sorprende? Lamentablemente no.
Primero porque se recortaron los
recursos destinados en el gobierno anterior para el incentivo de la
participación de la comunidad. Segundo, se enfoca la política pública en
el delito de menor escala y no en el de envergadura mayor. Tercero,
para exponer en la prensa resultados rápidamente visibles se destinan
los recursos en perseguir el microtráfico de drogas y no en la
desarticulación de la red de narcotráfico que controla cerca del 90% de
ese mercado en Chile, además de una creciente red de trata de blancas.
Botón de muestra: El ex fiscal Alejandro Peña que investigó el fallido "Caso Bombas" por encargo del ex ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, hoy
es abogado defensor de una familia de narcotraficantes de La Legua y es
defensor también de los carabineros acusados en el caso "Pacogate".
Por otra parte, el orgulloso sicario y narcotraficante “Popeye”, discípulo de Pablo Escobar, se asienta en Chile con un negocio de venta de poleras,
al mismo tiempo en que hacía público su apoyo a Piñera en la pasada
campaña presidencial, y hoy vende tranquilo en Estación Central.
Cuando
la autoridad está preocupada de la percepción de seguridad más que de
la seguridad misma, se enfocan los recursos en la militarización de las
policías, se anuncian con muchas luces los comandos junglas y se
realizan cosas absurdas como que todos los vehículos de la Municipalidad
de La Florida se pinten con el logo de seguridad ciudadana para
"disminuir la sensación de inseguridad", aunque estén destinadas a aseo y
ornato o al simple traslado de personal para otras funciones.
Suceden
cosas indignantes como que de los $2.000 millones asignados por el
gobierno de Bachelet a La Florida para ser invertidos en Seguridad, sólo
se recibiera la primera remesa porque el Municipio no rindió los fondos de dicha entrega, desperdiciando 2/3 de la asignación.
Suceden cosas absurdas y terribles, como que por el no
pago de cotizaciones previsionales el SENAME se ve en la obligación de
quitarle el reconocimiento al único Centro Comunitario de la Florida,
que atendía a los niños derivados de todos los jardines infantiles
públicos, niños y jóvenes derivados de los colegios municipales, y a una
población vulnerable en extrema pobreza que se calcula de 22.000
personas, aunque en el último año, por falta de recursos no se estaban
realizando los programas de alfabetización, nivelación de estudios,
apoyo escolar, inserción laboral, capacitación y autoempleo, etc.
Increíblemente
la Corporación Municipal deshechó la posibilidad de postular a acceder a
recursos Junji, pese a saber que perdería el reconocimiento del
SENAME.
La
pérdida de este espacio tiene de luto a la comuna. ¿Qué pasará con
esos niños? Ya decíamos nosotros que debían existir al menos cinco
centros comunitarios como este, para poder abarcar las necesidades, y
por la irresponsabilidad de la Municipalidad nos cierran el único que
teníamos. Con qué cara el alcalde puede hablar en la prensa luego del
asalto que sufrió de “desgraciados hijos de puta” y que “si hubiera tenido un arma los despacho”, cuando
él no cumple con su responsabilidad mínima de asegurar un espacio
esencial para quitarle al narcotráfico los jóvenes, e incluso niños,
que en completa desesperanza frente a la vida se prestan para que los
usen a temprana edad las grandes bandas para delinquir, y luego en ese
camino prosiguen con actos delictivos que afectan a toda la población.
No necesitamos tener un Sheriff de alcalde. Necesitamos que no abandone sus deberes y se comporte como autoridad.
Necesitamos,
entre otras cosas, que el Consejo Comunal de Seguridad sirva para
trabajar en serio con la población, y que el Centro Comunitario “Los
Navíos” no cierre sus puertas, ampliando -además- esta labor a todos los
sectores vulnerables de La Florida.
En
diversas partes del mundo miran incrédulos la democracia estadounidense
de Trump, porque "para ser demócrata no hay que parecerlo sino que
serlo".
La población de Brasil está evidenciando recién lo que significa
tener un Bolsonaro.
En la Florida estamos a tiempo de detener las
intenciones de Cárter de sumarse a la moda Trump-Bolsonaro, que tanto
admira la presidenta de la UDI, el partido político que lo acoge.
Marcela Abedrapo
Concejala de La Florida.
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